Maria Chappuis

Analisis y Comentarios

Desarrollo de Lambayeque basado en la Minería

Según el último Mapa de la Pobreza elaborado por el INEI Cañaris en Lambayeque es uno de los distritos más pobres del Perú, pues el 91.7% de su población no cuenta con sus necesidades básicas insatisfechas (agua, desague, electricidad) y no perciben los ingresos mínimos para vivir, que en el ámbito rural es de 171 soles al mes.

Pero Cañaris no es pobre en recursos naturales, pues en su subsuelo alberga uno de los depósitos de cobre más interesantes de nuestro país con un contenido 6,460 millones de libras de cobre. Si consideramos que el precio de este metal básico varía entre US$1.5 y US$4 por libra; las ventas del metal contenido fluctuarían entre 9,690 y 25,840 millones de dólares, en los 19 años de producción que sus propietarios, Candente Resources Corporation (CRC), han estimado.

Actualmente el total de exportaciones de Lambayeque es cercano a los US$240 millones anuales. La entrada en producción de Cañariaco implicaría ventas adicionales al exterior entre US$510 y US$ 1,360 millones de dólares, dos a cinco veces más que las actuales.

En Diciembre último, CRC dio a conocer que la inversión requerida para la construcción de este proyecto minero era de US$1,170 millones de dólares, que comprendía la construcción de una nueva carretera de acceso de aproximadamente 50 Km, y la conexión eléctrica a la red nacional de aproximadamente 57 Km.

Por lo tanto, Cañariaco, es una inversión seis veces mayor a Olmos, y no va a demandar ningún apoyo estatal, como es el caso del megaproyecto de irrigación.

Los ejecutivos de CRC consideraron a fines del año pasado que los puertos actuales más próximos para transportar el mineral de Cañariaco serían Salaverry, Paita o quizás Bayovar pues “el puerto que quiere Lambayeque es Puerto Eten, pero ese puerto no existe y se tiene que hacer. Se tienen interesados en hacer ese puerto” (Gestión, 10 Diciembre 2008).

Actualmente, Lambayeque no recibe canon que es la participación del total de ingresos y rentas obtenidos por el Estado en la explotación de los recursos naturales de cada zona. El canon minero es el 50% del impuesto a la renta pagado por las companías mineras. De este monto, el 10% tiene como beneficiario a los municipios distritales donde se explota el recurso natural; 25% al municipio provincial; 40% a todos los municipios de la región; y finalmente el 25% al gobierno regional, de los cuales, 20% está destinado a las universidades. Una distribución similar es la correspondiente a la regalía minera, que una mina como Cañariaco tendría que pagar (entre 2 y 3% del valor de sus ventas).

Ante la pregunta de cuánto recibiría Lambayeque por canon por la explotación de Cañariaco la respuesta es díficil de cuantificar porque depende de cuanto serán los ingresos y los costos. Hemos dicho que el canon es un porcentaje del impuesto a la renta, que es el 30% de las utilidades (ingresos menos costos). Extrapolando el canon que recibieron Moquegua y Tacna por sus minas cupríferas el año pasado, podríamos decir que anualmente Lambayeque podría recibir alrededor de 200 millones de soles por la mina Cañariaco, sólo por concepto de canon.

Cañariaco no es el único yacimiento cuprífero en ese distrito minero. Muy cerca de él se está explorando La Granja (Querocoto), un yacimiento diez veces más grande, y que demandará una inversión de 4,000 millones de dólares. El propietario de este yacimiento es Rio Tinto (RT), la quinta empresa minera más grande del mundo.  RT quiere utilizar un método innovativo (lixiviación de calcopirita) para recuperar el cobre, que es menos costoso y ambientalmente más seguro que la tradicional flotación+concentración. Pero este método necesita realizar una gran cantidad de pruebas previas para determinar exactamente los parámetros de operación como tamaño de mineral, temperatura, etc. Por esta razón RT quiso construir una planta de demostración o centro de innovación tecnológica en Reque, que iba a competir con otros centros similares que operan en Australia, Canadá y EEUU. Chile ha querido por muchos años que RT abra un centro de este tipo en su territorio pero su esfuerzo ha sido en vano.

Si éstos dos proyectos mineros comienzan a construirse significaría una inversión de US$5,000 millones de dólares, y por lo menos 20,000 nuevos puestos de trabajo de alta calificación. Los distritos del interior de Lambayeque tendrían mejores vías de acceso, además de la electrificación que aspiran hace muchos años; y Chiclayo sería el centro de operaciones.

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