“Basta ya de una minería que explota nuestros minerales y se enriquece con ella”, señaló el ministro de Energía y Minas durante el IV Consejo de Ministros Descentralizado realizado en Huancayo; y prosiguió diciendo “De ahora en adelante el que venga a invertir tiene que procesar el metal en la metalúrgica para que se lo lleven en barra y le dé un valor agregado acá”.

Parece que en el MINEM sólo están leyendo los titulares de las noticias que vienen de Chile, porque dos días antes la ministra de minería del país sureño había anunciado la construcción de una nueva fundición. Si hubieran leído toda la noticia, se hubieran enterado que esta decisión responde a que los costos de las fundiciones chilenas estatales se ubican en el cuartil más alto, por lo que les resulta más barato construir una nueva fundición nueva que modernizar las actuales.

Nos sorprende que el ministro Palacios desconozca las consecuencias ambientales de una fundición, cuando ha sido Director Regional de Minería de la región Junín, por lo que debería conocer al dedillo sobre fundiciones, porque en su ámbito estaba el complejo de La Oroya, que se cerró por razones económicas.

La semana pasada comentábamos que en la edición de “El Sombrero” del 30 de marzo aparecía a doble página la opinión del dirigente de Perú Libre Roger Najar sobre la “conveniencia” de tener una empresa estatal minera y comenzar nacionalizando la mina “Las Bambas”, lo que también se empuja especialmente en la secretaría general del MINEM.

Se rumorea que un grupo de asesores del MINEM viajará a Chile a conocer la anunciada “nacionalización de mina Escondida” por una convencionista, noticia de hace tres semanas, que ya no se habló más cuando aparecieron las cifras US$ 20 mil millones como el monto a pagar, y los US$ 10 mil millones que se necesitaba invertir, que en el caso de Las Bambas también sería una cifra similar.

Pueden aprovechar su viaje a Chile para visitar a Antofagasta Minerals y conocer los pormenores de la disputa que mantuvieron por el proyecto Reko Diq y como se resolvió a su favor.

El abogado de la madre de Vladimir Cerrón, hoy secretario general del MINEM, debería revisar todos los casos mineros que el Perú perdió en el CIADI, por lo que puede suceder algo similar con una nacionalización de Las Bambas.

El argumento de que una nacionalización solucionaría los problemas sociales que enfrenta Las Bambas es una falacia. Sucederá  todo lo contrario porque las expectativas de conseguir cupos para trabajar en la minera levantaría más a las comunidades.

Pero como dice Mirko Lauer, la ignorancia de los ministros de este gobierno no es novedad. Mientras tanto Cuajone sigue parada y Las Bambas ya ha tenido 5 bloqueos este año. Ante esto el MEF no tiene mejor salida que la de anunciar un aumento de los impuestos a la minera. Por qué no calcula cuánto se pierde en ingresos fiscales por cada día de paralización? Y cuánto se ha perdido porque no se construyeron Tambogrande, Quilish, Conga, Tía María entre otras minas.

La agricultura al igual que la minería están afectados por el precio internacional de la urea o nitrato de amonio. Si los proyectos cupríferos del norte del país no estuvieran parados, se contaría con una masa crítica de concentrados de cobre, que podría hacer rentable una fundición en el norte, que abastecería con ácido a una planta de fertilizantes que procesaría los fosfatos de Bayovar.